Patricia Arregui opina sobre los usos y objetivos de las evaluaciones estandarizadas de aprendizaje
¿Para qué se quiere evaluar?, ¿quienes usarán los resultados y con qué propósitos?, ¿cada cuánto tiempo es necesario y adecuado evaluar? Son preguntas claves según Patricia Arregui, Investigadora Principal de GRADE, en declaraciones para el periódico chileno El Mercurio, a propósito de la creciente cantidad de pruebas nacionales e internacionales de calidad educativa en que participan los países.
Arregui plantea dos preceptos que los evaluadores no deben olvidar: “No harás daño” y “No medirás en vano”. En países donde se critica que los profesores no logran cubrir toda la malla de contenidos, la aplicación de numerosas evaluaciones puede restar horas de clases a los niños para rendir la prueba y para prepararse para estas, lo que puede derivar en algo perjudicial. Resalta que si lo resultados no son los mejores, “ello puede provocar una desmoralización tanto en los niños como en los profesores, lo que va a hacer que esos chicos o no aprendan o que la sociedad baje las expectativas respecto de ellos”.
Concuerda -junto con Jorge Manzi, director de MIDE UC de Chile- con un cierto apremio por valorar el aprendizaje a través de pruebas, “el evaluar por evaluar”, y sin tener objetivos claros. Lo ideal es que estas evaluaciones y la preparación de los alumnos tengan conocimiento de qué está fallando para utilizar el resultado de modo constructivo y no solo para subir en los rankings, sobre todo cuando estos son mal construidos. Por el contrario, las mediciones son bienvenidas si el entrenamiento para las pruebas se utiliza para mejorar las capacidades de los niños y de los profesores a fin de reflexionar en conjunto, visibilizar y transformar en base al contexto y a las características sociales y culturales de los estudiantes.
El artículo hace un llamado al mal uso de las evaluaciones, de sus deducciones no válidas y de objetivos no adecuados, especialmente cuando se trata de recursos usados por los gobiernos para posicionar su perspectiva sobre la educación ante la sociedad y los medios.
Descargar el artículo completo publicado por El Mercurio.
Rebote del artículo en el blog Realidad Educacional Chilena.