Patricia Arregui: «Evaluar no es solo producir información, es mostrar cómo puede ser utilizada y fomentar que sea utilizada»
Las reflexiones de Patricia Arregui, Investigadora Principal de GRADE, en torno a los avances y desafíos de los organismos dedicados a la evaluación educativa en la región y la pertinencia de la divulgación de resultados, entre otros temas, fueron recogidas por el semanario uruguayo Brecha, en el marco de una serie de actividades organizadas por el nuevo Instituto Nacional de Evaluación Educativa del Uruguay (INEEd) para dar a conocer su plan estratégico institucional. Arregui actuó como expositora y comentarista en diversos momentos del evento. La entrevista alterna el análisis de la investigadora y de Pedro Ravela, Director Ejecutivo del INEEd.
Patricia rememora la labor del Grupo de Trabajo sobre Estándares y Evaluación del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y El Caribe (GTEEPREAL) -bajo su coordinación durante varios años-, en el marco del cual sopesó el desarrollo de capacidades y experiencias en evaluación de la región, a la vez que identificó organismos públicos relativamente autónomos de las secretarías o ministerios a los que se encargó la labor de desarrollar, analizar y difundir resultados de evaluaciones de aprendizaje escolar, y otros más bien inmersos en la estructura ministerial, a los cuales se les ha brindado un grado de independencia en la presentación de resultados que ha permitido asentar su legitimidad frente a críticos y entusiastas de la evaluación tanto como frente a críticos y apoyadores de diferentes administraciones de gobierno. También se encontró casos de instituciones externas contratadas para realizar esas funciones, que tuvieron suficiente autonomía en ciertos momentos pero que luego tuvieron que enfrentar situaciones de recortes de presupuestos o de no renovación de los contratos respectivos cuando -a veces incluso debido a malas lecturas de los datos- se recibían resultados negativos interpretados como crítica a la gestión de turno.
Dentro de cada tipo de arreglos institucionales, se daban casos de agencias evaluadoras que llevaban a cabo muchos operativos de medición, pero luego no dedicaban los recursos necesarios para difundir los resultados y promover su uso. “Creo que si bien los países recogían la idea de que las evaluaciones debían llegar al aula, en la práctica se producía un solo informe que servía para todos los propósitos y que se pensaba más bien para ser leído por los niveles superiores”, explica la experta.
Hoy en día, existen presiones en la región para pasar a un sistema de subvención de escuelas privadas, a semejanza de Chile. La argumentación al respecto recurre con frecuencia a resultados de evaluaciones que parecen indicar una superioridad intrínseca al sistema público, que otros consideran como una institución esencial para la forja de nación y ciudadanía. Sin embargo, un análisis más cuidados de esos datos revelan con frecuencia que “cuando se comparan escuelas con estudiantes de un mismo nivel socioeconómico los resultados a favor de las privadas se pierden, e incluso a veces las públicas son mejores. La información desagregada, con todo, no llega tanto, lo que llega es el promedio general y los rankings”, alerta la investigadora.
Patricia rescata la importancia de que el INEEd vaya a estudiar cómo las prácticas docentes inciden en los aprendizajes. Asimismo, considera como un aporte clave la generación de evidencia y de investigaciones sobre aspectos pedagógicos y didácticos: “Evaluar no es sólo producir información, es mostrar cómo puede ser utilizada y fomentar que sea utilizada. Hay que tratar todo el tiempo de evitar que la financiación de este tipo de tareas sea discontinuada, sea considerada inútil, o no valiosa”, puntualiza la investigadora.