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21 de abril de 2001El Comercio

«El Perú no es Alemania»

Entrevista a: Jaime Saavedra

«Existe todavía incertidumbre tanto en empresas como en los trabajadores, que no saben qué va a suceder con el puesto de trabajo debido a que no hay aún definiciones», señala el director de GRADE. Experto explica que las empresas y trabajadores tienen que ser más productivos para aumentar la calidad de los empleos. Esto se logra con políticas de inversión en tecnología y capital humano que tracienden la política laboral.

Cómo define el panorama laboral de nuestro país?

Es un mercado de trabajo que si bien tiene una tasa de desempleo del 9% -lo cual está en el promedio latinoamericano- tiene ingresos muy bajos. Esto es reflejo de una economía con baja productividad, que configura un sector informal muy alto y una tasa de pobreza muy elevada. Hay otros problemas que afectan al mercado laboral como es la inestabilidad del empleo, los bajos salarios y la incertidumbre. Tenemos ya casi tres años de crisis debido a los problemas políticos, sumados a la crisis externa de 1998. Existe todavía incertidumbre y compás de espera tanto en empresas como en los trabajadores que no saben qué va a suceder con el puesto de trabajo debido a que no hay aún definiciones respecto a lo que sucederá en los próximos meses.

Se debe dar mayores beneficios?

Todos queremos tener más beneficios, pero se debe de tener en cuenta que los beneficios cuestan. Nos gustaría darle a los trabajadores seis semanas de vacaciones como en Alemania, pero eso sólo es posible cuando la empresa tiene una productividad tan elevada a lo largo del año que permite financiar este período de descanso, situación que no se da en el Perú y que mucho menos se podría establecerlo por decreto. Ello sólo aumentaría el costo de hacer negocio y lo que sucedería es que se daría artificialmente un beneficio al trabajador que la productividad de nuestra economía no es capaz de financiar. Incluso, es difícil que el Perú se pueda dar el lujo de que un trabajador no trabaje cuatro semanas. Por eso vemos que sólo un número reducido de trabajadores cuenta con dicho beneficio, situción que es casi nula en el sector informal. El punto central es primero cumplir lo que la ley ya estipula, y cualquier otro beneficio adicional debe ser evaluado luego de un análisis costo-beneficio.

Pero es necesario tutelar los beneficios mínimos?

Hay un estándar mínimo: por lo menos se debe contar con un seguro de salud y por lo menos queremos que el trabajador tenga acceso a una pensión, que cotice a una AFP. Pero más de la mitad de los trabajadores no tienen acceso a estos beneficios mínimos. Muchas empresas no pueden financiar y optan por quedarse informales o tener a parte de su personal en planilla y a otros fuera. El punto no es dar más beneficios, sino al menos asegurarnos que lo que ahora estipula la legislación sea efectivamente cumplido por las empresas.

Hay otras empresas que pueden solventar esos beneficios y no cumplen…

Esa situación también se presenta y sucede en parte porque el Ministerio de Trabajo no tiene recursos para inspeccionar y castigar al que incumple la ley. Hay empresas que le »sacan la vuelta» a la legislación a través de los »servis, pero el punto es que se dan incumplimientos injustificados. Lo correcto es hacer que la legislación se cumpla.

Se ha mencionado también la posibilidad de incrementar la indemnización para el caso del despido intempestivo…

Eso sería pretender aumentar artificialmente el costo a la empresa para cortar un vínculo laboral y se cree que es una medida por la cual las empresas no despedirán a sus trabajadores. Eso es falso porque lo único que se logrará es que no contraten a más trabajadores. Al menos formalmente. Cuando se contrata a una persona siempre puede existir la posibilidad de prescindir de ella, porque su productividad es baja o porque el negocio no es rentable. Pero si se les dice a las empresas que es costoso deshacer un vínculo laboral, éstas simplemente va a reducir la contratación o van a buscar vías alternativas.

Cree que se han vulnerado algunas derechos laborales?

Este es un tema que debe ser analizado de manera desapasionada y objetiva. Creo que buena parte de la legislación protegé adecuadamente al trabajador, pero también es cierto que la fiscalización del Ministerio de Trabajo casi desapareció. La legislación peruana otorga al trabajador seguros de salud, pensiones, gratificaciones y CTS, pero el problema es que la fiscalización sobre el cumplimiento de esas obligaciones ha sido muy pobre. El problema no es que la legislación no otorgue beneficios sociales a los trabajadores, sino que el ministerio no ha sido capaz de fiscalizarlos.

«La estabilidad no se da por decreto»

Cómo se entiende ahora la estabilidad laboral?

El concepto de estabilidad laboral hay que utilizarlo bien. Estabilidad en el empleo es algo que se debe perseguir. Es productivo y útil para la empresa y para el trabajador que exista certidumbre de que esa relación pueda continuar en la medida que sea provechosa para ambas partes. Relaciones laborales estables y permanentes son provechosas porque fomentan que el trabajador aprenda más, porque la empresa aprovecha más a su trabajador y va a querer invertir más en él. Pero no tiene sentido imponerlo por decreto.

Una medida de esta naturaleza no encaja en un esquema de libre mercado?

Ninguna medida por decreto y sin sustento real va a funcionar.

Qué medida inmediata se debería adoptar en el campo laboral?

Si hablamos de proteger al trabajador creo que se debe aumentar la proporción de quienes tienen acceso a seguro de salud, a una pensión y a mejores condiciones de trabajo. Allí hay algunos perfeccionamientos que se debe hacer, sobre todo en los mecanismos de inspección. Simultáneamente no basta con castigar a las empresas porque no dan a sus trabajadores un seguro de salud o porque no abonan la CTS. En muchos casos -particularmente en empresas pequeñas- no lo hacen porque sus ingresos no les alcanzan para ello. Para que la calidad de los empleos aumente de manera sostenible, las empresas y trabajadores tienen que ser más productivos y esto se logra con políticas de inversión en tecnología y capital humano que trasciendan el ámbito de la política laboral.

Qué se debe hacer en el tema sindical?

Creo que el desempeño de muchos de los sindicatos de los años 70 y 80 no es el deseable, no es algo que beneficia a los trabajadores y a la economía. Esto no quiere decir que la institución sindical no deba existir. Lo que debemos pensar entre trabajadores y empleadores es en una institución sindical que sea útil para la sociedad. Requerimos de un sindicato moderno, que no sea visto por la empresa como un enemigo permanente. Que sea un fiscalizador más del cumplimiento de los beneficios pero que también se preocupe por la capacitación y productividad de los trabajadores.

(Verónica Fernandini)