Benavides, M. (2004). Informe de Progreso Educativo: Perú 2003. Lima: PREAL. 29 p.

Es generalmente reconocido en el Perú que una educación de calidad podría formar ciudadanos mejor preparados para la democracia y trabajadores más modernos y flexibles, lo que ayudaría a reducir la pobreza.

Sin embargo, a lo largo del último decenio — como también durante los anteriores — diversos factores han impedido mejorar significativamente el sistema educativo. El lento crecimiento económico y la pobreza que afecta a casi la mitad de la población, así como la capacidad real de recaudación de mayores ingresos para el erario público, limitaron seriamente las posibilidades de mejorar la educación. Al mismo tiempo, la poca continuidad y el carácter excesivamente político partidarizado de muchas de las decisiones sectoriales contribuyeron también al escaso desarrollo, y en muchos casos al deterioro, de las instituciones e instancias de gestión educativa. Es importante mencionar tres acontecimientos en la coyuntura actual que pueden ayudar a revertir dicha situación. En primer lugar, la educación peruana ha sido recientemente declarada en emergencia, en parte por los muy malos resultados obtenidos en la prueba internacional PISA. En segundo lugar, se ha promulgado la Ley General de Educación, la cual, según varios especialistas, supone un avance importante y resulta bastante consistente con el Acuerdo Nacional de Gobernabilidad suscrito en julio del 2002 por el Poder Ejecutivo, los principales partidos políticos y representantes de las organizaciones más importantes de la sociedad civil. El tema educativo es incluido como una de las principales «políticas de Estado» que deberán ser sostenidas por los sucesivos gobiernos hasta el 2021. En tercer lugar, se ha concretado la creación del Consejo Nacional de Educación, cuya misión es generar un Proyecto Educativo Nacional de largo plazo y, en el ínterin, proponer y promover acuerdos amplios y sostenidos en materia de política educativa y vigilar su cumplimiento. Tanto la declaración de emergencia como la promulgación de la ley y la existencia del Consejo Nacional de Educación son hechos positivos que pueden sustentar el inicio de un cambio genuino y sostenido.

Para facilitar el avance hacia una educación de calidad para todos los niños y niñas peruanos es indispensable saber dónde estamos y adónde queremos ir. Evaluar la situación y progreso de los sistemas educativos de manera simple y resumida no es tarea fácil, porque son muchos los criterios posibles de evaluación y son múltiples y complejos los factores que intervienen en torno a la implementación de políticas e inciden en cómo y cuán bien aprenden nuestros estudiantes.

Aún así, y con el ánimo de llegar a audiencias amplias y diversas, en este Mimeo se intenta resumir la condición actual del sistema educativo peruano y se evalúa cómo estamos en comparación con nuestros países vecinos, nuestras metas nacionales, y nuestro propio desempeño histórico, desde el marco de las prioridades regionales propuestas por el PREAL en sus análisis y recomendaciones formuladas desde 1998.

Nuestra intención no es asignar culpas sino divulgar resultados y propiciar una participación informada de los varios actores nacionales en la educación. Las calificaciones reflejan nuestro «mejor juicio», basado en la mejor evidencia disponible, sobre un conjunto de indicadores y políticas claves de la educación. Los indicadores procuran resumir información proveniente de la estadística disponible, la revisión de documentos e investigaciones recientes, y entrevistas con distintas personas relacionadas con el sector educativo del país.