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20 de agosto de 2000El Comercio

Ministerio de Trabajo y Justicia no son compatibles

Análisis

Qué no debe dejar de hacer un Ministerio de Trabajo

A propósito de la conocida intención gubernamental de rediseñar el Ministerio de Trabajo para formar un ministerio de empleo sobre su base y pasando una serie de funciones a Justicia, el articulista nos advierte que el remedio puede ser peor que la enfermedad

Los cambios institucionales deben siempre tomar en cuenta que un Ministerio de Trabajo moderno debe ser mucho más activo en fomentar el desarrollo de los recursos humanos, la difusión de nuevas formas de organización laboral y en el establecimiento de estándares de condiciones adecuadas de trabajo, salud y seguridad ocupacional.

Aparte de las tareas usuales de todo ministerio dedicado a esta labor, el Ministerio de Trabajo y Promoción Social (MTPS) local ha avanzado poco en algunas áreas.

Una primera área crucial es el fomento al desarrollo de los recursos humanos: la educación ahora no termina con la secundaria o con la universidad. Es ya claro que la formación técnica y profesional de un individuo es una actividad que nunca tramonta.

Eso es más fácil de entender para los jóvenes, pero no para las personas de 40 o más años, que se están dando cuenta dolorosamente que las calificacones que alguna vez adquirieron ya no son útiles. La tecnología cambia rápidamente y por lo tanto se crea una brecha entre los requisitos de calificaciones y el »stock» de capital humano.

Si bien el sector privado siempre responde a estos estímulos competitivos, es claro también que el país puede encontrarse rápidamente con escasez de mano de obra de determinadas calificaciones si no se reconocen estas brechas a tiempo.

Dada esta realidad, los ministerios de trabajo de todos los países están fungiendo de enlace entre el aparato productivo y las endidades de capacitación, estableciendo mecanismos de información fluidos entre ambos. Cada vez son más comunes los mecanismos de certificación ocupacional y de normalización de competencia.

Asimismo, son cada vez más importantes los mecanismos de acreditación, certificación y establecimiento de estándares de calidad para instituciones que imparten capacitación laboral, tarea que es una necesidad evidente en el Perú, dada la gran cantidad de instituciones que brindan una capacitación barata pero de pésima calidad.

En relación a esto, cabe notar que las acciones más importantes de Projoven, pequeño y eficiente programa que funciona actualmente en el MTPS, han sido el establecimiento de estándares elevados de calidad en los cursos que licita al sector privado y el uso de incentivos financieros para que las entidades de capacitación se articulen con empresas.

Otro rol central de los ministerios de trabajo contemporáneos es el análisis de la naturaleza cambiante de lo que es un puesto de trabajo. En el Perú, serán cada vez más importantes los esquemas de trabajo a tiempo parcial, horas flexibles, el uso de contratistas y subcontratistas.

En general, se acelerarán los cambios en la naturaleza de las relaciones empleador-empleado y en la forma de organizar el trabajo. Conocer y adoptar los cambios que se dan en el mundo será cada vez más importantes para mantenerse competitivo. Los ministerio se trabajo usualmente analizan, promueven y difunden nuevas prácticas laborales y nuevas formas de organización de recursos humanos. En países como el Perú, sólo algunas empresas grandes suelen acceder a información sobre prácticas modernas.

Otra área que requerirá cada vez mayor atención y estudio es la de estándares laborales, condiciones de trabajo, salud y seguridad ocupacional. Esta es un área casi abandonada, ya que no existen parámetros modernos ni análisis de los costos y beneficios de incrementar los estándares locales.

Esta área requiere de un enfoque nuevo, ya que la regulación directa es ineficiente y costosa, debido a la diversidad y la naturaleza cambiante de los puestos de trabajo. Al mismo tiempo, es crucial, ya que el impacto de estándares bajos de salud y seguridad ocupacional sobre la productividad será cada vez mayor, y porque los estándares laborales tendrán una importancia creciente en las negociaciones sobre comercio internacional.

Finalmente, debe de destacarse que el MTPS se ha modernizado (aunque a un escala insufciente) en las áreas de estadística e información sobre el mercado de trabajo.

Asimismo, ha desarrollado un servicio de colocaciones para trabajadores de menores calificaciones en el que utiliza también operadores privados descentralizados, aunque con una cobertura todavía limitada. Estas tareas deben de seguirse realizando, con el mismo esquema de articulación con el sector privado, aunque a una escala mayor.

Es de esperar que cualquier cambio institucional que se haga reconozca la importancia de estos temas en términos de productividad de las empresas y trabajadores: ahí radica la solución sostenible del problema del empleo en el país.