Microfinanzas y superación de la pobreza
Una de las opciones más prometedoras de las últimas dos décadas fue el surgimiento del sector microfinanzas, que prometía liberar el potencial empresarial de miles de pequeños productores a través del acceso al crédito. El autor reflexiona sobre este tema y repasa las condiciones básicas para ello.
El desarrollo de las microfinanzas ha permitido el acceso a crédito de muchos pequeños productores, pero se ha quedado corto en su promesa como plataforma crucial en la lucha contra la pobreza. Ello, sin embargo, no ha desanimado a los promotores del sector y hoy en día se observa una nueva ola de innovaciones bien fundamentadas que deben ser monitoreadas con tanto interés como cuidado.
Uno de las opciones más prometedoras de las últimas dos décadas fue el surgimiento del sector microfinanzas, que prometía liberar el potencial empresarial de miles de pequeños productores a través del acceso al crédito. En tal sentido, es necesario seguir con atención los intentos de reforma o fortalecimiento del sector microfinanzas que buscan superar las limitaciones que ha venido enfrentando el enfoque predominante durante la década pasada.
Este enfoque tenía al menos dos aristas. En primer lugar, era necesario que el tema del crédito se manejara por instituciones especializadas (instituciones de microfinanzas o IMF) porque la combinación de objetivos causaba conflictos cuya evolución generaba trabas para la generación de una cultura crediticia, tan necesaria para el desarrollo de un mercado de crédito para pequeños productores. \r\n\r\nEn segundo lugar, es que era posible desarrollar tecnologías de asignación de crédito para permitir sistemas autosostenibles de crédito para pequeños productores, urbanos y rurales, utilizando mecanismos para obtener la información que el propio individuo o su comunidad tiene acerca de los clientes potenciales.
El desarrollo de estas tecnologías, hoy conocidas por muchos, permitió que muchas IMF atiendan a estos pequeños productores/empresarios no sólo en el Perú sino en muchos otros países en desarrollo. Sin embargo, también fue haciendo evidente varias limitaciones del enfoque, algunas de las cuales vienen ya siendo abordadas por las propias IMF de maneras diversas. Una de ellas es que la mejora del acceso al crédito y a otros servicios financieros, incluido el ahorro, no es suficiente para sacar de la pobreza a los productores involucrados. De otro lado, es también cada vez más contundente la evidencia acerca de la importancia de la complementariedad entre bienes públicos, de un lado, y la superación de fallas en los diversos mercados de servicios de apoyo productivo en la promoción del desarrollo económico y la superación de la pobreza.
¿Cuáles son las posibilidades que este tipo de innovaciones puedan tener un impacto significativo sobre la capacidad de los beneficiarios de salir de la pobreza? La respuesta pasa por analizar el diseño de estos programas. Es necesario evitar el conflicto entre el objetivo de promover el acceso a servicios financieros y el de desarrollar la capacidad de generación de ingresos de los beneficiarios, y para ello es importante tener IMF maduras que entiendan que la ampliación de la gama de servicios tiene entre sus objetivos el mejoramiento de su propia sostenibilidad financiera. También es importante asegurarse que no se trasmita un mensaje confuso a los clientes o socios acerca del compromiso de la IMF de sostener la cultura de crédito que tanto le ha costado generar entre sus clientes. A ese respecto, puede ser muy importante mantener cierta independencia entre los proveedores de servicios financieros y los de los otros servicios, lo que además facilitaría la generación de un mercado independiente para esos servicios.
Los resultados de estas innovaciones deben ser cuidadosamente monitoreados y evaluados. No están libres de riesgo, pero es cada vez más claro que la lucha contra la pobreza exige diseñar programas que utilicen la complementariedad entre bienes públicos y desarrollo de mercados. También es claro que esta lucha necesita desesperadamente de algunas nuevas luces.