La implementación de la carrera pública magisterial requiere ajustes
A fin de año habrá 60 mil docentes incorporados de un total de 315 mil. Calidad de las capacitaciones y un mejor currículo son tareas pendientes
Por: Elizabeth Salazar Vega
Ejercer la docencia en el Perú solo requería egresar de alguna de las 341 escuelas e institutos pedagógicos o de una de las 53 facultades universitarias de Educación. Sin embargo, la falta de capacitación adecuada y la sobreoferta de egresados (al año terminaban 30 mil y solo había 3.300 plazas disponibles) hicieron que esta profesión sea venida a menos.
Los esfuerzos por mejorar la calidad educativa empezaron el 2008 con la prohibición de crear más facultades y la restricción del número de vacantes en las existentes, pero también con la aplicación de la Ley de Carrera Pública Magisterial, que define los contratos y sueldos en base a los méritos.
Los primeros resultados fueron poco alentadores: la mitad de los maestros evaluados no pudo realizar cálculos aritméticos simples. En la última prueba, efectuada en marzo, de los 146.436 postulantes solo el 11% clasificó al obtener una nota mayor a 14.
El entonces ministro de Educación, Víctor Díaz Chávez, informó a este Diario que a fin del 2011 serán 60 mil los docentes incorporados a la carrera. La cifra es menor respecto de los 315 mil profesores de todo el país, pero se trata de un proceso con miras al 2017.
El balance de este proceso tiene dos aristas: se mejoraron los sueldos, pues de los S/.1.200 que recibía un docente al mes ahora el rango es de S/.1.200 a S/.4.000, pero la corrupción se insertó.
Durante todo el 2010 apenas se cubrió el 20% de las 20 mil plazas disponibles, pese a que 24.890 aprobaron y eligieron su vacante. La culpa la tuvieron los comités instalados en cada colegio, que representan la última fase de evaluación, al ocultar plazas para favorecer a sus allegados.
Este aspecto deberá ser abordado por la nueva ministra Patricia Salas, así como los cuestionamientos a la capacitación que recibe el docente que acepta entrar a este sistema.
“La carrera pública como marco legal ha sido positiva, pero su implementación es deficiente. El Gobierno dice haber capacitado a 100 mil maestros, pero algunos en instituciones mediocres. La capacitación que sí funcionó es la que el docente buscó para aprobar el examen”, dice Hugo Díaz, miembro del Consejo Nacional de Educación (CNE).
¿Y LOS ALUMNOS?
Desde fines de los noventa, más del 90% de alumnos de segundo y sexto grado de primaria no realiza operaciones matemáticas simples. El 85% de los de segundo grado y el 86% de los de sexto no comprendían lo que leían.
Quizá para evitar más malas noticias, el Gobierno decidió no participar de la prueba PISA hasta el 2009, donde el resultado fue diferente: el Perú subió al puesto 62 de 65 países, pero sigue entre los coleros. Lo bueno es que se alcanzó una calificación de 370 puntos, 43 más que la obtenida nueve años antes.
Cada año el ministerio realiza la Evaluación Censal de Estudiantes. Y si bien la realizada en el 2010 señala que el 17% de alumnos de colegios estatales comprende lo que lee, la cifra aumenta a 43% en colegios particulares, por lo que la brecha de calidad entre ambos sectores se mantiene.
El Estado dice usar los resultados para hacer talleres en determinados colegios. Incluso el Plan Lector fue una consecuencia de las nefastas evaluaciones, pero ya no se aplica más.
“Si ya sabemos dónde están las fallas, hay que usar estos datos para mejorar el currículo”, sostiene Santiago Cueto, del centro de investigación Grade. Para tener una idea de esta desconexión, basta mencionar que la próxima prueba PISA pondrá énfasis en Finanzas Personales, curso que no se dicta en las aulas.
La ministra Salas ya ha adelantado que evaluará la aplicación de la carrera pública, pero, como se ve, los cambios que deberá liderar son mayores.
CLAVES
El presupuesto que dedica el Estado al sector Educación es el 3,15% del PBI y para el último año fue de S/.14 millones.
El 2006, en el Segundo Estudio Regional y Comparativo (Serce) obtuvimos el mayor porcentaje de estudiantes (14%) con pésimo desempeño en ciencias. Solo en matemáticas de sexto grado de primaria logramos una mejora mínima.
Al 2010 la tasa de repitencia en primaria se redujo a 7,8% y en secundaria se mantuvo en 5%.