¿Cuáles deben de ser los objetivos de la legislación laboral?
En las interacciones del mercado de trabajo se determinan en gran medida el nivel de bienestar de los trabajadores y sus familias. Es en este mercado en donde se conjugan las interacciones de la política macro, las políticas de fomento a la inversión privada, las políticas educativas y la política laboral. Esta última, en particular, en el aspecto de la definición de la legislación laboral , tiene que asegurar que la operación de este mercado sea lo más eficiente posible. Las regulaciones que se establecen en este mercado deben de tener como principio asegurar la flexibilidad necesaria en una economía que debe de competir crecientemente en el entorno internacional. Pero al mismo tiempo, deben de apuntar a satisfacer una legítima aspiración de los trabajadores y la sociedad en su conjunto de tener ingresos creciente y estables y mejores condiciones de trabajo y de desarrollo personal.
Esta sociedad debe de buscar que las mejores condiciones de trabajo y los mayores beneficios sociales de los trabajadores posibles. Todos quisiéramos que los trabajadores del país tengan un seguro de salud, una pensión, vacaciones, tengan algún mecanismo que les otorgue estabilidad si es que pierden el empleo , etc. Pero como lograr esto? Como asegurarnos que la legislación laboral apunte a mejorar la cantidad y simultáneamente la calidad del empleo? Es ciertamente difícil lograr un balance, por lo que es necesario establecer criterios para analizar la legislación laboral.
Al momento de discutir la normatividad laboral es esencial hacer un análisis costo beneficio. Nada es gratis, y cualquier beneficio para el trabajador o la empresa la paga alguien. Quiero aquí dar como ejemplo el tema de las vacaciones. Asumamos que ése es el único beneficio social existente. Si las vacaciones duran un mes al año, quiere decir que el trabajador en esa empresa produce durante once meses lo necesario para financiar doce salarios. Es decir , la productividad es lo suficientemente elevada como para financiar ese mes. En el sector informal, las vacaciones no existen y sólo hace algunas décadas algunas sociedades han podido ser lo suficientemente productivas como para financiar periodos largos períodos de ocio.
Si la legislación establece por decreto que la duración de las vacaciones es de un mes, en algunas empresas la productividad es lo suficientemente elevada como para que se pueda afrontar este costo sin problemas. En otras, quizás la productividad de la empresa es tal que sólo se pueden financiar 15 días. Como la legislación no lo permite, la empresa intentará tener parte de su planilla informal, usará modalidad contractuales temporales que no requieran vacaciones (como la cuarta categoría), o intentará bajar salarios. Si es un empresa pequeña o mediana que no puede solventar este costo, hay tres opciones, o se vuelve informal, o contrata menos trabajadores o simplemente desaparece.
Como muestra el ejemplo, algunas empresas pueden pagar beneficios sociales, otras pueden pagar parte, otras no pueden. La imposición por decreto de ciertos estándares laborales que todos deben de cumplir será efectiva sólo si tiene un correlato con la capacidad de las empresas para financiarlos.
Como avanzar entonces en el logro del objetivo social de que todas las personas que trabajan tengan más benéficos sociales y mejores condiciones de trabajo? Hay que avanzar en tres vías. En primer lugar, hay espacio para mejorar en empresas que por descuido o ignorancia no cumplen con la legislación establecida a pesar que su productividad es lo suficientemente alta como para afrontar esos costos. En según lugar, a las empresas que están en el cerca de poder solventar los costos que significan los beneficios sociales, en particular a pequeñas y medianas empresas, hay que mostrarle que los beneficios sociales no son un gasto sino que son una inversión; un trabajador con seguro de salud, y con la seguridad de una pensión es a la larga un trabajador con mayor productividad. Y en tercer lugar, hay que aumentar la productividad de los trabajadores y las empresas. Ese es el principal elemento para asegurar una mejora real y sostenida de las condiciones de trabajo, de los beneficios sociales y de los ingresos reales. Sólo si la productividad aumenta, todas las empresas, incluyendo las empresas pequeñas e inclusive las microempresas, podrán financiar los beneficios sociales a los que aspira esta sociedad.