Violencia de género en pandemia. GRADE Conversa 16 con Angelo Cozzubo (Universidad de Chicago y PUCP)
La expansión de la COVID-19 obligó a los gobiernos a implementar medidas de aislamiento social que, a su vez, crearon condiciones únicas para el incremento de la violencia. Durante los meses de cuarentena en el Perú, se cerraron los servicios no esenciales, incluidos los servicios de atención a víctimas de violencia que no reciben denuncias como los Centros de Emergencia Mujer. Las comisarías no cerraron, pero la disponibilidad de la policía para atender a las víctimas disminuyó. En probable relación con ello, el flujo de llamadas que recibió la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables aumentó notablemente: en febrero del 2020, el mes anterior al comienzo de la cuarentena, se recibieron 13 mil llamadas. Cinco meses después recibió el doble, 26 mil. Estas cifras muestran un crecimiento importante de la demanda de servicios de atención de casos de violencia familiar. Aunque la categoría “violencia familiar” es útil, homogeneiza los casos al mezclar a diferentes grupos de personas afectadas, tipos de violencia y niveles de riesgo de violencia. Nos preguntamos: ¿Qué tipo de violencia aumentó en el Perú durante la cuarentena y a quiénes afectó?
Conversamos con Angelo Cozzubo, investigador asociado del Centro Nacional de Estudios de Opinión de la Universidad de Chicago, NORC y profesor del Departamento de Economía de la PUCP. Junto con Wilson Hernández (GRADE), José Carlos Aguilar (PUCP), Denise Ledgard (PNUD Perú) y Jorge Agüero (Universidad de Connecticut) evaluaron el impacto de las medidas de aislamiento social por la COVID-19 sobre la violencia contra mujeres en el Perú durante las primeras 14 semanas de cuarentena. El documento ha sido publicado por el PNUD.