[Opinión] Artículo de Miguel Jaramillo y Alan Sánchez sobre el impacto del programa Juntos en la desnutrición infantil
Frente a las alentadora cifras de la Organización Mundial de la Salud sobre la reducción de la desnutrición crónica en niños menores de 5 años, Miguel Jaramillo y Alan Sánchez, Investigador Principal e Investigador Asociado de GRADE respectivamente, se preguntaron hasta qué punto la disminución de la desnutrición infantil en los hogares afiliados a Juntos es consecuencia del programa y no parte de la tendencia nacional de mejora en el bienestar de los hogares más pobres, impulsada por el crecimiento económico.
Los resultados del estudio «Impacto del programa Juntos sobre la nutrición temprana» -publicado en el Documento de Investigación 61 y en Análisis & Propuestas 21– sugieren que Juntos habría favorecido principalmente a los niños ubicados en los percentiles inferiores de la distribución del estado nutricional, ayudándolos a superar la desnutrición crónica severa (la forma más extrema), mas no necesariamente la desnutrición crónica moderada. Es decir, ya no serían niños con desnutrición extrema pero continúan considerándose niños con desnutrición.
Una variable interesante es el rol clave de la educación materna. Entre los niños afliados a Juntos, los más beneficiados son los menores que provienen de hogares con madres que tienen, por lo menos, educación primaria completa.
El artículo destaca implicancias de política referidas a reforzar elementos del programa enfocados en la calidad e intensidad de la información proporcionada a las madres sobre mejores prácticas nutricionales y de salud. Incluso con estas mejoras, los autores recomiendan adoptar una estrategia más focalizada en los hogares que sufren esta situación, que incluya un monitoreo más cercano y componentes como fortalecer la nutrición de la madre gestante y asegurar su consumo de micronutrientes.
