Aunque las familias usuarias reconocen el apoyo de los programas de AEPI orientados a niños y niñas menores de tres años en el cuidado de sus hijos, les interesa que estos tengan un claro componente educativo
Para aportar a la planificación del escalamiento de servicios de los programas de AEPI, Guerrero y León (2012) estudian la demanda social de este tipo de intervenciones a través de las percepciones y opiniones de sus actores clave (familias usuarias, proveedores de servicios y funcionarios públicos) en dos regiones del país. Al 2011, cuando se realizó este estudio, los programas de AEPI en el Perú atendían solo al 8% de la población de niños menores de tres años, una oferta pública de atención y educación que provenía en esencia del aquel entonces MIMDES –cuyo principal programa era Wawa Wasi– y del MINEDU –con programas educativos escolarizados o programas no escolarizados. Por otro lado, de acuerdo a la modalidad de entrega, los programas se clasifican en dos tipos: i) basados en centro, donde trabajan directamente con los niños y pueden ser escolarizados (a cargo de una docente) y no escolarizados (a cargo de una promotora o madre cuidadora) y ii) basados en el hogar, donde trabajan directamente con los padres para mejorar sus prácticas de crianza.
El estudio encuentra que, en general, los actores encuestados tienen una percepción positiva sobre los programas de AEPI orientados a niños menores de tres años. Por otro lado, en relación a la demanda potencial por los programas de AEPI, las familias no usuarias manifiestan que no envían a sus hijos porque la oferta es baja o inexistente en sus comunidades, a la vez que señalan su desconfianza en la calidad de la atención y el trato hacia los niños (ver diagrama). Con miras al futuro, la mayoría de entrevistados considera que el tipo de programa más adecuado para niños menores de tres años es un programa educativo basado en centro. Esto sugiere algo importante para las políticas: aunque las familias y la comunidad en general reconocen que existe una necesidad de cuidado y que las madres requieren este apoyo para trabajar o estudiar, esperan más que solo la atención de los niños en los programas de AEPI y les interesa que estos cuenten con un claro componente educativo. En ese sentido, la demanda social estaría bastante alineada con el nuevo programa Cuna Más –creado en 2012 sobre la base del Programa Wawa Wasi– que implementa el MIDIS y que justamente tiene un enfoque centrado en potenciar las habilidades y el desarrollo de niños menores de tres años a través del trabajo especializado de diferentes componentes. En esta línea, un reto principal es el perfil de las proveedoras a cargo de los servicios. En el caso de Cuna Más se ha optado por la profesionalización de las proveedoras del servicio sin tener que ser docentes necesariamente para asegurar una adecuada entrega del componente educativo de este programa.
