Es evidente que hoy en día resulta políticamente incorrecto aceptar el castigo físico o el trato humillante como formas de disciplina. Sin embargo, los aprendizajes sociales no nos capacitan del todo para encontrar o construir otras maneras de disciplinar. Por eso, el proyecto CREER consideró importante encargar a Maria José Sánchez indagar sobre cómo aprendieron actuales maestras y maestros peruanos a comprender la niñez, cómo adquirieron el sentido de la disciplina y la autoridad adulta, y las prácticas por medio de las cuales ejercen estas últimas.