Solemos pensar en la mediación pedagógica como el despliegue de estrategias organizadas que promueven y facilitan los procesos de aprendizaje. La idea es sencilla. Sin embargo, qué pasa si a pesar de los esfuerzos pedagógicos del docente, el estudiante no cree que pueda mejorar y aprender. Algo que suele pasar con frecuencia en los estudiantes con retraso académico. Accede al artículo de Vanessa Toribio publicado en la revista Educacción.