En este artículo se analiza los factores que podrían explicar el hecho — inusual en América Latina — de que las escuelas rurales cubanas exhiben logros educativos en pruebas internacionales que no difieren de los que alcanzan los estudiantes urbanos del mismo país. Se identifican factores de la gestión educativa misma, tales como la existencia de una estructura didáctico-administrativa del sistema educativo cubano, en el que participan diversos actores con funciones claras y jerarquizadas; la sólida preparación docente; la existencia de apoyos (como el Canal Educativo o software educativos) que permiten al docente atender a alumnos de diversos grados de una manera más personal; el currículo integral, dentro del cual el desarrollo de actividades artísticas y deportivas tiene un peso preponderante; el uso eficiente y creativo de los recursos materiales en el aula; la escolaridad de los padres de familia; y que la educación sea un tema de prioridad nacional por parte del Estado cubano desde hace más de cinco décadas. También se describen políticas generales de desarrollo y de otros sectores que inciden en la capacidad de aprender de los niños y niñas cubanas.