Interesante descripción de Roser Boix de las escuelas rurales catalanas y de su contexto — muy distinto al peruano — en el cual se da un fenómeno de migración de españoles de la ciudad al campo y de extranjeros a la zona rural, que ya no es predominantemente agrícola, y de crecimiento poblacional en el campo que traen consigo visiones «modernizantes» no del todo compatibles con el modelo de educación formalmente vigente en el medio rural y que tiene como referente a la escuela multigrado. El artículo describe en términos generales ese modelo y cómo se concreta allí el currículo: aprenden juntos alumnos de distintas edades, se aplica una metodología didáctica mixta y estrategias activo-participativas, hay tiempos de aprendizaje multigrado y tiempos graduados, se asignan espacios para trabajo individual y otros para trabajo compartido, y la evaluación debería ser cualitativa y formativa y entre pares, aunque se reconoce que los docentes tienen dificultades para evaluar por competencias y tienden a dar más peso a la evaluación calificativa final.