La enfermedad y las consecuencias de la pandemia generada por la COVID-19 no han afectado a todos por igual. Especialmente vulnerable es la población con discapacidades intelectuales y del desarrollo (DID), no sólo porque parecen presentar una mayor probabilidad de verse infectadas por el virus y sufrir cuadros más graves de la enfermedad, sino porque las organizaciones a las que acuden no han recibido los apoyos necesarios por parte de las administraciones responsables para hacer frente a esta crisis sanitaria. El presente informe pretende reflejar los hallazgos de cuatro encuestas aplicadas de manera online a nivel nacional en España para valorar el impacto que la COVID-19 y el periodo de confinamiento han tenido en las personas con DID, recogiendo tanto su opinión como la de los familiares, profesionales y organizaciones que han prestado apoyos. Además, se explora el impacto del confinamiento en el contexto familiar y las condiciones de trabajo de los profesionales que los suelen atender. El estudio involucró encuestas y entrevistas con casi 1.500 personas: 582 personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo, 323 familiares y/o tutores legales, 495 profesionales y 75 responsables o gerentes de centros y servicios. Su participación y testimonio permiten a los autores (Patricia Navas, Miguel Ángel Verdugo, Antonio M. Amor, Manuela Crespo y Sergio Martínez) abordar en este informe diferentes realidades: familias que han pasado el confinamiento con su familiar y que han estado separadas de él o ella por residir en un centro residencial; personas con DID en distintos rangos de edad, lo que les permitió analizar con detalle contextos característicos de distintas etapas de la vida de las personas, como es el educativo; recoger la realidad de las personas con DID residiendo en centros y la de aquellas con necesidades de apoyo más extensas; profesionales que se encontraban en diferentes situaciones laborales: teletrabajando, en situación de suspension temporal o despido o desarrollando su trabajo de manera presencial. Con esos insumos, se ofrece una imagen bastante completa de cómo la COVID-19 y el periodo de confinamiento han impactado en la vida de las personas con DID, sus familias,y las organizaciones y profesionales que les prestaban apoyo.