El limitado impacto de la política fiscal peruana sobre la pobreza y la desigualdad se asocia a un gasto social bajo más que a uno ineficiente
El estudio de Jaramillo y Sparrow (2013) sobre la incidencia del gasto social y los impuestos en el Perú –que utiliza datos de la ENAHO 2009 y cuentas públicas– encuentra que la política fiscal, que comprende impuestos y transferencias, tiene un limitado impacto en la pobreza y la desigualdad. Ello se asocia a un gasto social bajo más que a un gasto social ineficiente.
Al considerar el efecto de los impuestos y transferencias directas, el coeficiente de Gini apenas se reduce de 0,504 a 0,489 (0 se refiere a la perfecta igualdad y 1, a la perfecta desigualdad). Al considerar el efecto de los impuestos indirectos, las transferencias de educación y las transferencias de salud, el Gini desciende hasta 0,463.
El estudio muestra que las transferencias en especie de salud y educación tienen el mayor impacto absoluto sobre indicadores de pobreza y desigualdad, mientras que las transferencias directas contribuyen a reducir la pobreza extrema en 1,2%, y la total, en 0,8%. El programa Juntos, en particular, se encuentra bien focalizado y es efectivo para la reducción de la pobreza extrema y moderada.
Los impuestos directos, como el impuesto a la renta, tienen un efecto mínimo tanto en pobreza como en desigualdad porque muy pocos los asumen. Por otro lado, los impuestos indirectos, como el IGV, tienen un efecto neutro, debido a que se pagan de manera similar a lo largo de los distintos deciles de pobreza y a la informalidad.
El siguiente gráfico muestra las diversas categorías de gasto público y el nivel de incidencia de cada una sobre la pobreza. Aquellas con un coeficiente menor a 0, tienen mayor impacto.